miércoles, 28 de octubre de 2015

Quedadas españolas vistas por los alemanes

Frente a las diferencias culturales, lo mejo es tomárselas con humor. En el blog La cultura invisible he encontrado esta entrada en qué una alemana explica cómo son los encuentros entre amigos (quedadas) de los españoles. Lo comparto porque me ha parecido divertido:

Sobre todo lo que les encanta a los españoles es salir en hordas enormes. Yo, como aburrida alemana sin pertenencia a ningún club, más bien anti gregaria, lo veo en mis hijos, que se han adaptado sin problemas a esa costumbre de aquí. Mi hijo mayor, que tiene un círculo de conocidos enorme y se encuentra a uno en cada avión o aeropuerto que pisa, antes de la quedada lo habla con millones de conocidos madrileños en millones de minutos de conversación telefónica o chat: ¿dónde empezamos, con quién, cuándo, a quién encontramos luego, dónde...? Una vez discutidos los detalles se puede descartar todo el plan en segundos y no pasa nada. Lo importante es que sean muchos, como un equipo de fútbol con suplentes y fisioterapeutas, al menos. Da igual quién más llegue, todo está abierto, todo se mueve, todo es posible, la noche es joven.

Pese a toda la logística previa no se ajustan de manera esclava a lo acordado, ya aparecerá alguien si uno está a una hora determinada en un lugar determinado. Lo importante es el núcleo. En algún momento se encontrarán con otros grupos de otros colegios o llegarán amigos y parientes de alguno de los presentes, en esa masa flameante, como una célula que continuamente se divide y reproduce, crece, cambia, y nunca se mueve con un objetivo concreto. Lo importante es la masa. Puede que sea parecido entre los jóvenes alemanes, pero es que en España también lo hacen a veces los adultos. Cuando quedo con alguien es muy  probable que traiga a otro, al que llamará a otro que también viene. Al final vamos todos juntos a algún lugar para encontrarnos con gente que no conocemos de nada y que a su vez hacen lo mismo, así que al final de la noche todos hemos visto mucho mundo. Claro que también quedamos de vez en cuando un grupo manejable de 2 o 3 para una cena elegante."
El original, en alemán, es de Andrea Parr y se puede encontrar aquí. Gracias a La cultura invisible por la traducción.