miércoles, 21 de octubre de 2015

Gente que lee

Hoy os dejo una lectura de nivel inicial sacada del web del Instituto Cervantes. Si os gusta, en este web encontraréis más.

Gente que lee

El camping Mediterráneo es un lugar agradable. Está en una playa turística pero bastante tranquila. Hay muchos pinos y el clima es fantástico.
De junio a septiembre no llueve casi nada. Al lado del mar tampoco hace demasiado calor. Por suerte, cerca del camping no hay muchas casas. Hay, sobre todo, campos de naranjos, que en primavera se llenan de flores blancas y naranjas.
El pueblo, Benisol, está a 3 kilómetros y la carretera termina en el camping. Al lado del camping hay una zona muy interesante desde el punto de vista ecológico. Es una zona muy húmeda donde paran muchas aves, en sus viajes hacia África y hacia el norte de Europa. En particular, el avetoro, un ave protegida.
Es un lugar fantástico y eso es un problema: el camping interesa a mucha gente. Por ejemplo, a Duque, un conocido hombre de negocios de Benisol. Dicen que Duque tiene relaciones con la mafia.
Duque quiere construir en Benisol un centro de vacaciones. Tiene ya 7 hectáreas junto a la playa. Y ahora quiere comprar el camping Mediterráneo. Pero Antonio, el propietario, no quiere venderlo. Además, el Ayuntamiento de Benisol no quiere más apartamentos en esa zona. Es una región muy importante ecológicamente y con bastantes problemas ambientales.
Naturalmente, Vicente Gil, el alcalde, y Duque, el constructor, no son muy amigos.
Hoy están con Duque, en su oficina, Jacinto Cano, el arquitecto, y Omedes, su socio. Hablan del nuevo complejo turístico de Benisol y estudian el proyecto.
DUQUE: Aquí las piscinas, el restaurante y la discoteca... Y entre el edificio A y el B, tres pistas de tenis y un minigolf. Aquí el centro comercial...
JACINTO CANO: En total, 415 apartamentos, 35 bungalós...Y el hotel, claro: un hotel de 200 habitaciones.
DUQUE: Pero esos dos estúpidos...
JACINTO CANO: ¿Quiénes?
OMEDES: El propietario del camping, Antonio, y el alcalde... Pero tenemos un buen amigo en el camping Mediterráneo...
JACINTO CANO: ¿Quién? ¿Ibarra?
DUQUE: ¡Claro, Ibarra, el director! Necesitamos un nuevo director en el hotel, ¿no?
Mientras, Jaime y sus amigos están en el bar del camping tomando una cerveza organizando sus vacaciones.
JAIME: Mira, hay un castillo del siglo VIII, aquí cerca, a 5 km.
EDUARDO: Sí, hay muchas cosas interesantes en esta región. Varias iglesias románicas, castillos, pueblos típicos...
JAIME: Sí, está bien... Playa, montaña, monumentos... Y estamos cerca de Valencia y de Barcelona.
MARTHA: ¡Huy, huy, huy! Yo quiero descansar, tomar el sol, bañarme, leer novelas, escribir postales a los amigos... ¡Unas vacaciones tranquilas!
JAIME: Bueno, a mí la playa no me gusta mucho, ya sabes... Además, ¿no te interesa la historia, la cultura, conocer las costumbres de los españoles...? A ti te gusta mucho la pintura...
MARTHA: Sí, me interesa mucho el arte pero quiero descansar... Tú visitas ciudades, monumentos y museos... Y yo me voy a la playa, a leer novelas. Tengo dos novelas policíacas muy buenas. Por cierto, una es de un autor español, Manuel Vázquez Montalbán.
EDUARDO: A mí también me interesa conocer un poco la región.
JAIME: Bueno, pues tú y yo hacemos alguna excursión...
MARTHA: Por mí no hay problema.
EDUARDO: ¿Tú qué prefieres ver? ¿Barcelona o Valencia?
JAIME: Pues no sé... ¿Y a ti? ¿Qué te interesa visitar?
EDUARDO: Yo prefiero ir a Valencia. Está más cerca, ¿no? Barcelona está un poco lejos...
En ese momento, Alba, la recepcionista, pasa al lado de los nuevos clientes y les da más información.
ALBA: Sí, Barcelona está un poquito más lejos. Unas dos horas en coche. Pero las dos ciudades son muy interesantes... En Barcelona: Picasso, Miró, Gaudí, buenos conciertos, ahora en verano... Y en Valencia hay muchas cosas para visitar también: un museo de arte contemporáneo importante, torres medievales, edificios góticos y palacios renacentistas... Un mercado modernista... ¡Y mucho ambiente por la noche!
JAIME: Gracias por la información.
ALBA: De nada. Bueno, adiós, que tengo mucho trabajo.
Alba vuelve a la recepción y Jaime y sus amigos siguen haciendo planes.
JAIME: ¿No te interesa ver la obra de Gaudí?
EDUARDO: Sí, claro.
MARTHA: Yo, mañana, me voy a la playa.
EDUARDO: Tranquila... Mañana no vamos a salir del camping. Todos estamos cansados del viaje. Yo, por ejemplo, ahora me voy dormir una siesta.
JAIME: Mañana hay un concierto de Los Terribles.
MARTHA: ¿Qué?
JAIME: Sí, hay un concierto, aquí en el camping, aquí en el bar. Mira...
A Jaime, en realidad, no le gustan este tipo de vacaciones. Él prefiere conocer otras culturas, viajar a grandes ciudades: Nueva York, Sidney, Hong Kong... Pero este verano no quería estar solo. Ha preferido estar con sus mejores amigos, Eduardo, Martha y Uwe, y hacer unas típicas vacaciones en la costa mediterránea: tomar el sol, comer mucho, dormir...
Por la tarde, va un rato solo a la playa. Pasea un poco y se sienta en la arena. Empieza a tener dudas: ¿ha sido una buena idea aceptar el plan de sus amigos?
«¿Qué hago yo aquí? No me gusta el verano, ni la playa, ni los sitios turísticos... No me gusta bañarme y aquí hace calor... ¡Me pican los mosquitos y me quemo si tomo el sol! ¡Buffff...!» , piensa Jaime. «Y voy a pasar 20 días en este camping...¡Qué vacaciones! ¡Qué horror!».
También Alba va a la playa por la tarde. A las ocho cada día tiene una hora libre y, de ocho a nueve, corre por la playa. Hoy corre cerca de donde está Jaime. Él la ve pasar. La llama y piensa: «¡Ufff! Una mujer muy interesante... ¡Pero muy aficionada al deporte!». Pero ella no lo oye y sigue corriendo.