En este artículo, la revista Time Out nos presenta este conocido barrio de Madrid. Si piensas visitar la capital española, no te lo puedes perder:
Lo mejor de cada barrio: La Latina
Salir de cañas por sus bares y terrazas es una tradición entre los madrileños
La Latina es el barrio por excelencia de las cañas, las tapas, los
mojitos y las terrazas, para incomodidad de algunos vecinos. Los fines
de semana es casi imposible encontrar un hueco en sus abarrotados bares
para comer o cenar, aunque los días laborables es un barrio común y
corriente, con sus vecinos yendo a comprar al Mercado de la Cebada
y los niños jugando en alguna de las numerosas plazas que hay en la
zona. No te pierdas tampoco las bonitas iglesias y basílicas que se
esconden en sus callejuelas.
De tapas y copas
La Latina es sinónimo de salir de cañas en
Madrid. Los fines de semana es prácticamente imposible encontrar hueco
en la barra de un bar o una mesa libre en alguno de sus muchos
restaurantes. Las dos principales calles donde se localizan la mayoría
de los locales son la Cava Alta y la Cava Baja, ubicación del mítico
Casa Lucio,
famoso por su plato de huevos estrellados. En verano, cuando caminar
por sus aceras esquivando mesas y sillas es toda una odisea, las
terrazas están abarrotadas. También encontrarás bares de copas y algún
club de música en directo para salir por la noche.
Barrio tradicional
A pesar de que en los últimos años se
ha convertido en uno de los barrios más populares (y caros) para vivir,
La Latina forma parte del Madrid más antiguo y tradicional. Buena
muestra de ello son sus restos de murallas, las grandes y pequeñas
iglesias distribuidas aparentemente al azar por sus calles e incluso el
viaducto de Segovia y la
Puerta de Toledo, que marcan los límites el barrio. El
Mercado de la Cebada, uno de los más grandes de Madrid, aúna a la perfección esa fusión entre lo tradicional y lo moderno que caracteriza esta zona.
Sus plazas
Si te alejas un poco de las
principales calles del barrio, descubrirás que La Latina esconde una
gran cantidad de plazas y plazoletas que son como un tesoro. La más
conocida es sin duda la de La Cebada, pero merece la pena alejarse y
encontrar otras como la de La Paja, la del Humilladero, la de San Andrés
o la de Puerta Cerrada. El mejor momento para dejarte llevar por estas
calles y plazas es una mañana entre semana, cuando la actividad del
barrio se limita al quehacer de los vecinos, lejos de los ajetreados
fines de semana.
Fiestas populares
Si hay una época del año para
disfrutar del barrio en todo su esplendor es el verano. Desde que
florecen las mesas, sillas, sombrillas y apurados camareros que corren
de un lado a otro con las comandas, La Latina se convierte en lugar
habitual de madrileños y algún turista bien informado. Las fiestas del
barrio son famosas en toda la ciudad: la verbena de la Paloma se celebra
en el mes de agosto con conciertos gratuitos al aire libre, concursos
de chotis, alguna procesión y sobre todo mucha fiesta en las barras que
los bares sacan a la calle. Un poco antes, en el mes de mayo, se
celebran también las Fiestas de San Isidro, patrón de Madrid, en los Jardines de las Vistillas.
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